Encontramos un aceite resistente a la oxidación, con un aroma afrutado prolongado que destaca por sus sabores dulces, amargos y picantes de intensidad media-alta. 

Su alto contenido de ácido oleico hace que su consumo sea un tesoro para la salud. 

Es un aceite perfecto para usarlo en platos fríos como ensaladas y vegetales aunque también es perfecto para su uso en repostería.